El contacto piel con piel con tu recién nacido
El contacto piel con piel con tu recién nacido
Incluso las madres con un carácter inquebrantable se derriten ante uno de los momentos más mágicos de la maternidad: el primer contacto con su hijo o hija. Y una de las formas más especiales de vivirlo es a través del contacto piel con piel. ¿Qué es el piel con piel y qué beneficios tiene? Atención a lo que vamos a contarte, mamá. Tras estas líneas tú también vas a querer convertirte en: ¡#YoSoyLaMadreQue sabe ser mami y canguro a la vez!
¿Qué es el piel con piel?
Lo del canguro tenía muy poco de broma, pues el contacto piel con piel también se conoce como el Método Madre Canguro por su similitud con el modus operandi de las mamás canguro, aunque tú no tendrás que llevarlo a saltitos. Con este método, te colocan a tu bebé recién nacido desnudo sobre el pecho o el abdomen intentando que haya el mayor contacto directo piel con piel entre vosotros, de forma que tu bebé se mantiene calentito, busca alimento y estrecha su vínculo contigo, aprovechando el estado de alerta tranquila en el que se encuentra al nacer, que le ayuda a estar más receptivo para interactuar con el nuevo mundo que tiene a su alrededor.
Cuáles son los beneficios del piel con piel
Mientras que antes solían apartar al bebé de la madre nada más nacer para hacerle pruebas y darle los cuidados que necesitaban, hoy en día son cada vez más los hospitales que apuestan por el contacto piel con piel, excepto que haya causas de fuerza mayor que lo impidan, llevando a cabo estas acciones con el bebé en contacto con la piel de mamá.
Imagínate que después de lo genial que te has portado en el parto, te separan de tu bebé sin que ni siquiera puedas darle un beso, ¿cómo te sentirías, mamá? Ahora piensa en el bienestar de ambos si estáis en contacto directo piel con piel nada más nacer. Maravilloso. Pues, además de esa satisfacción mutua, convertirte en mamá canguro durante las dos horas que suele durar el piel con piel tiene múltiples beneficios:
- Tu bebé se mantiene calentito: el contacto con tu piel le ayuda a mantener la temperatura y, muchas veces, vuestras escuderas enfermeras potencian este beneficio cubriéndolo con algún extra de toallas o paños secos.
- Encuentra el pecho solito: tu bebé puede sorprenderte agarrándose al pecho de forma espontánea, lo que puede ayudarle a hacer las demás tomas de forma adecuada.
- Refuerzan vuestros lazos: ya estabáis muy unidos cuando estaba en tu barriguita, pues así reforzáis aún más vuestros lazos afectivos.
- Adiós estrés: el contacto piel con piel echa a las hormonas del estrés de ese bebé que acaba de llegar a un mundo completamente nuevo, lo que contribuye a su adaptación metabólica.
- Un bebé valiente: con el Método Madre Canguro, el bebé puede mostrar menos dolor cuando se tiene que enfrentar a procedimientos médicos tan terroríficos para los más pequeños, como la administración de vitamina K.
- Mejora su respiración: los bebés que pasan por este método suelen respirar mejor y presentar menos episodios de apnea.
El contacto piel con piel con papá
Si te acaban de hacer una cesárea o presentas algún tipo de complicación por la que no puedas hacer el piel con piel con tu bebé, pero sí quieres que tu hijo o hija se beneficie de los beneficios del piel con piel, aún queda una posibilidad: ¡papá! El padre también es un excelente candidato para disfrutar de este contacto tan especial con vuestro hijo, incluso si tiene pelillos en la barriguita. ¡No te preocupes, papi! El bebé solo se fijará en lo bien que está contigo.
¿Tiene riesgos el piel con piel?
En general, el contacto piel con piel es seguro siempre y cuando esté supervisado. Se han conocido casos de apneas y colapsos neonatales durante este contacto piel con piel. No se sabe la causa exacta de estos problemas, pero se sospecha que puedan deberse a una obstrucción de la vía aérea o, incluso, a un exceso de temperatura. ¿Qué puedes hacer para evitar los riesgos del piel con piel? ¡Trucos Nenuco al rescate!
- Sigue las instrucciones: el personal sanitario te dirá cómo debe hacerse el piel con piel y qué precauciones debes tomar. Ellos son los auténticos expertos en la materia, por lo que es esencial que sigas al pie de la letra todos sus consejos.
- Nunca sola: nada de estar sola mientras estás haciendo el contacto piel con piel con el bebé. Podrías quedarte dormida y no darte cuenta si apareciera algún problema. Hazlo cuando estés completamente despierta y atenta al bebé o deja que papá se ocupe de vigilaros.
- Atentos al bebé: fíjate en qué hace tu bebé, asegúrate de que no obstruye la nariz en ningún momento y que mantiene el mismo color en todo momento. Si ves que respira de forma irregular, presenta un bajo tono muscular o cambia de color, avisa inmediatamente al médico.
¿Y tú? ¿Has vivido el piel con piel con tu bebé? ¡Cuéntanos tu experiencia en las redes sociales con el hashtag #YoSoyLaMadreQue... sabe ser mami y canguro a la vez!